- ¿Qué es el bidé?
- Ventajas e inconvenientes del bidé
- Desventajas del bidé
- ¿Cómo utilizar el bidé?
- ¿Cuánto cuesta un bidé?
- 40 interesantes diseños de cuartos de baño con bidé
Bidé: ¿tener o no tener? ¿Sigue mereciendo la pena apostar por este elemento contradictorio de la historia del cuarto de baño?
La verdad es que mucha gente aún no sabe qué es un bidé, y mucho menos cómo utilizarlo.
Y si tú también tienes estas y otras dudas, quédate en este post con nosotros. Exploremos este intrigante mundo de los bidés.
¿Qué es el bidé?
Empecemos por responder a la pregunta más importante de todas: ¿qué es el bidé?
El bidé de baño es un sanitario muy similar a la taza del váter, pero con funciones opuestas.
Mientras que el inodoro se utiliza para las necesidades básicas, el bidé sirve para limpiar las partes íntimas después de estas necesidades.
Es decir, primero la persona utiliza el inodoro y luego el bidé.
Otra característica del bidé es que no tiene cisterna ni tapa, sino que viene equipado con un desagüe y salidas de agua para su limpieza.
El bidé apareció en Francia en el siglo XVIII y al principio era una pieza portátil que podía llevarse de un lugar a otro, pero se utilizaba principalmente en los dormitorios.
Símbolo de estatus, el bidé era un accesorio de uso exclusivo de la nobleza y la burguesía de la época.
No fue hasta las décadas de 1960 y 1970 cuando el bidé ganó popularidad y empezó a utilizarse en los hogares corrientes.
Con el paso del tiempo y las nuevas posibilidades, como la ducha higiénica, el bidé acabó convirtiéndose en una pieza, por así decirlo, prescindible.
Pero ese no es el fin del bidé. Créame, la pieza aún tiene sus propósitos y puede incorporarse a decoraciones modernas. Vea a continuación.
Ventajas e inconvenientes del bidé
Higiene
Una de las mayores ventajas y razones del uso del bidé es la higiene, ya que con él es posible realizar una limpieza íntima más eficaz que la que se realiza sólo con papel higiénico.
En determinadas ocasiones, como durante el periodo menstrual, el bidé es aún más útil, ya que permite una higiene mucho más exhaustiva a lo largo del día.
El bidé también puede utilizarse para baños con asiento.
Comodidad para personas con movilidad reducida
Las personas con movilidad reducida, como discapacitados o ancianos, pueden encontrar comodidad en el bidé, ya que pueden realizar su propia higiene sin depender de otras personas, como ocurre al bañarse, por ejemplo.
De este modo, el bidé también aporta más autonomía y libertad a este grupo de personas.
Bueno para pieles sensibles
Algunas personas con piel sensible pueden tener problemas con el uso constante de papel higiénico o toallitas húmedas.
El bidé, en estos casos, sería una forma de aliviar este problema. En la misma línea, el bidé es recomendable para quienes padecen hemorroides, ya que su limpieza más delicada no daña la piel y favorece determinadas condiciones físicas.
Desventajas del bidé
La mayor desventaja del bidé es el espacio que ocupa en el cuarto de baño. La mayoría de los modelos tienen un tamaño similar al de la taza del váter.
Por este motivo, no todos los cuartos de baño pueden acoger un complemento de este tipo, lo que hace poco práctico utilizar un bidé en un cuarto de baño pequeño, por ejemplo.
¿Cómo utilizar el bidé?
El bidé tradicional debe instalarse junto al inodoro para facilitar su uso.
Después de ir al baño, la persona debe sentarse frente al bidé y abrir la salida de agua.
A continuación, hay que higienizar las partes íntimas con jabón líquido. El siguiente paso es aclarar y secar.
En los baños antiguos era costumbre guardar toallas junto al bidé para que la persona pudiera secarse correctamente, pero hoy en día existen otras soluciones como verás a continuación.
La evolución del bidé
El bidé se ha modernizado y ahora se puede elegir entre una gama de bidés, desde los que tienen la opción de agua caliente hasta los chorros de aire para secarse, eliminando la necesidad de las toallas tradicionales.
La forma de los bidés es otra novedad. Antes, la mayoría tenían forma ovalada, similar a un jarrón.
Ahora, sin embargo, hay bidés cuadrados y rectangulares, algunos modelos incluso más pequeños que el propio recipiente.
Bidé o ducha higiénica
Aquí es cuestión de gustos y espacio. Tanto el bidé como la ducha higiénica cumplen la misma función: limpiar las partes íntimas.
La diferencia entre ambos artículos es el espacio que ocupan. El bidé ocupa un espacio considerable en el cuarto de baño, mientras que la ducha higiénica es compacta, puede instalarse directamente en la pared y la persona la utiliza en el propio inodoro.
Para quienes disponen de un poco más de espacio en el cuarto de baño, invertir en un bidé es una opción que añade estilo y comodidad.
Pero si tiene poco espacio, la ducha higiénica puede sustituir fácilmente al bidé sin perder funcionalidad.
¿Cuánto cuesta un bidé?
El precio de un bidé varía mucho. Los más sencillos, sólo con salida de agua, como los que se usaban antiguamente, son los más baratos y cuestan entre 170 y 400 dólares.
Los modelos más modernos que traen diferentes funciones, como un chorro de agua caliente, por ejemplo, comienzan en 470 dólares, con algunas versiones alcanzando valores que superan los 2 mil dólares.
Para los que quieren algo innovador, el bidé electrónico es una gran elección. Este tipo de bidé, que en realidad se parece más a un asiento de inodoro, tiene controles digitales que permiten controlar el caudal y la temperatura del agua, así como opciones de calefacción del asiento.
Pero si quiere ahorrar dinero y seguir teniendo las mismas ventajas que un bidé convencional, opte por la ducha higiénica.
Hoy en día se pueden encontrar modelos de ducha higiénica a partir de 180 dólares.
40 interesantes diseños de cuartos de baño con bidé
¿Qué te parece si ahora conoces 40 ideas de baños con bidé? Quizás estas sean las inspiraciones que te faltaban para llevarte la pieza a casa. échale un vistazo:
Imagen 1 - Cuarto de baño clásico con bidé, inodoro y bañera.
Imagen 2 - Aunque es estrecho, en este cuarto de baño cabe el bidé junto al inodoro.
Imagen 3 - Una complementa a la otra, en forma y función.
Imagen 4 - Un elegante cuarto de baño equipado con bidé e inodoro.
Imagen 5 - Bidé para el cuarto de baño: comodidad y practicidad en la vida cotidiana.
Imagen 6 - Aquí, las toallas complementan el uso del bidé.
Imagen 7 - Combine las vajillas entre sí para conseguir un cuarto de baño bonito y funcional.
Imagen 8 - Un bidé a disposición de quienes buscan una higiene íntima más completa.
Imagen 9 - El bidé no es sólo cosa de cuartos de baño antiguos, este baño supermoderno también apuesta por el uso de la vajilla.
Imagen 10 - Bidé suspendido para facilitar su uso a personas mayores o con dificultades para caminar.
Imagen 11 - Bidé sencillo y moderno que sigue el diseño del inodoro.
Imagen 12 - Cuanto más grande es el cuarto de baño, más cómodo resulta utilizar el bidé.
Imagen 13 - Toallas disponibles para quienes vayan a utilizar el bidé en el cuarto de baño.
Imagen 14 - Baño moderno con bidé para romper tabúes.
Imagen 15 - Bidé y orinal: un dúo inseparable y a veces incomprendido.
Imagen 16 - Discreto, el bidé no desordena el proyecto de decoración del cuarto de baño.
Imagen 17 - Si opta por un bidé, compre uno a juego con el inodoro, para que el cuarto de baño resulte más armonioso.
Imagen 18 - Práctico en la vida cotidiana, el bidé elimina el uso de papel higiénico.
Imagen 19 - Baño de estilo retro con bidé e inodoro moderno. Un llamativo contraste de estilos.
Imagen 20 - Colocados estratégicamente, el inodoro y el bidé se complementan sin sacrificar espacio en el cuarto de baño.
Imagen 21 - Baño sencillo con bidé e inodoro frente al lavabo.
Imagen 22 - Trío fantástico: bañera, bidé e inodoro.
Imagen 23 - El encanto de este cuarto de baño con bidé es la línea curva que se hace entre el mueble y la bañera.
Imagen 24 - Baño pequeño muy bien planificado para encajar el bidé.
Imagen 25 - ¿Qué le parece combinar el grifo del bidé con los demás accesorios del cuarto de baño?
Imagen 26 - Aquí, el revestimiento de mármol es el telón de fondo que resalta el jarrón y el juego de bidé.
Imagen 27 - ¿Ha pensado en instalar una iluminación indirecta bajo el bidé?
Imagen 28 - Y para los que no quieren pasar desapercibidos, he aquí una inspiración perfecta: jarrón dorado y bidé.
Imagen 29 - Pero si la intención es quedarse en lo básico, apuesta por el bidé blanco.
Imagen 30 - Compacto, este bidé trae medidas reducidas para encajar en el cuarto de baño pequeño.
Imagen 31 - Un cuarto de baño lleno de estilo y personalidad con bidé incluido.
Imagen 32 - En tonos marrones, este cuarto de baño con bidé inspira sofisticación y modernidad.
Imagen 33 - Una inspiración para minimalistas.
Imagen 34 - ¿Qué le parece un cuarto de baño con un bidé cuadrado? El inodoro, por supuesto, sigue la misma forma
Imagen 35 - Bidé suspendido: posibilidad de regular la altura en función de las necesidades de los residentes.
Imagen 36 - En caso de duda, ¡sigue con lo básico!
Imagen 37 - Jarrón verde y bidé: no te lo esperabas.
Imagen 38 - ¿Quién dijo que el bidé era cosa de cuartos de baño antiguos?
Imagen 39 - El revestimiento de granilita queda precioso junto al jarrón y el bidé blanco.
Imagen 40 - Un baño futurista con inodoro y bidé para demostrar que la vajilla aún tiene su función.