Vivimos en un país tropical, pero eso no impide que lleguen las bajas temperaturas. Y, la mayoría de las veces, sólo cuando llega el invierno nos acordamos de que tenemos que encontrar formas de mantener la casa caliente.
Esto se debe a que las casas brasileñas no suelen estar diseñadas para soportar el frío, al contrario, la gran mayoría están preparadas para los días calurosos y soleados, con grandes aberturas, puertas y ventanas.
Pero hay una forma de mantener el calor dentro de casa, y ni siquiera hay que recurrir a grandes cambios estructurales.
Si quieres saber cómo, envuélvete en tus mantas y sigue este post con nosotros.
Cómo mantener la casa caliente: consejos y trucos
A continuación te ofrecemos los mejores consejos para calentar tu casa incluso sin chimenea ni sistema de calefacción.
1. observe las tomas de aire
Lo primero y más importante que puedes hacer para tener una casa caliente en invierno es mirar todas las entradas de aire.
Compruebe por dónde entran y salen las corrientes. Una buena forma de hacerlo es mirando sus cortinas. Si sus ventanas no están bien selladas, lo más probable es que la tela de la cortina "baile" dentro del dormitorio o el salón, aunque todo esté cerrado.
Las puertas también permiten que el aire entre y salga, sobre todo por ese pequeño hueco cerca del suelo.
El gran problema de estas corrientes es que sacan el aire caliente al exterior y, en consecuencia, llevan el aire al interior, dejando tu casa fría.
La solución a este problema está en el siguiente tema.
2. aísle todo lo que pueda
Una vez evaluadas todas las entradas y salidas de aire, deberá encargarse de aislar estos huecos.
La forma más práctica, rápida y barata de hacerlo es utilizar cinta aislante. Envuelve todo el hueco de la ventana con la cinta para impedir que entre aire del exterior.
En cuanto a las puertas, un buen consejo es utilizar esos pesos de arena con forma de "serpiente".
3. las cortinas son siempre bienvenidas
Las cortinas desempeñan un papel fundamental en la calefacción de su hogar, porque ayudan a bloquear el aire frío.
Pero para ello el consejo es optar por tejidos gruesos, como las cortinas opacas.
Los tejidos más ligeros, como el vòil, por ejemplo, no pueden proporcionar esta barrera contra el frío.
4. momento adecuado para abrir y cerrar la casa
Otro consejo importante para mantener la casa caliente es saber cuál es el momento adecuado para abrir y cerrar puertas y ventanas.
Durante el día, procura abrir las ventanas y las puertas para que circule el aire y entre el sol. Unos diez minutos son suficientes. Más de eso, la casa empieza a perder calor y a enfriarse.
Las puertas deben cerrarse antes del anochecer, cuando las temperaturas empiezan a bajar más.
5. sin impedimentos
Date un paseo por tu jardín y comprueba si hay algún obstáculo que impida que la luz y el calor del sol entren en tu casa.
Puede ser un árbol, un mueble, cualquier cosa que esté delante bloqueando la luz del sol.
En el caso de un árbol, pódelo y, si se trata de un objeto, retíralo del lugar.
6. suelos y revestimientos
Los suelos y revestimientos son el principal factor de confort térmico en el interior de la vivienda.
Los suelos de cerámica, piedra y cemento, por ejemplo, suelen hacer que los espacios parezcan más fríos.
Los suelos laminados, de vinilo y de madera son las mejores opciones a la hora de calentar la casa.
Si vive en un lugar donde las temperaturas bajan a menudo en invierno, lo mejor es optar por una sustitución del suelo.
Pero si no puede (o no quiere) hacer esta sustitución, tome nota del consejo del tema siguiente.
7. alfombras, ¡por favor!
Una gran solución para aliviar la sensación térmica de los suelos fríos son las alfombras. Y cuanto más afelpadas y peludas, mejor.
En cuanto llegue el invierno, espárcelos por toda la casa, por ejemplo alrededor de la cama, en el salón, en el despacho e incluso en los pasillos.
8. colores correctos
Para nadie es una novedad que los colores influyen en la sensación de frío y calor, y ¿por qué no utilizar esta característica de los colores para ayudar a calentar la casa?
Los colores claros, especialmente el blanco, absorben pero al mismo tiempo dispersan el calor por la habitación.
Los colores oscuros, como el negro, el gris y los tonos oscuros de azul y verde, absorben y retienen el calor, no permitiendo que se disipe.
Por ello, una buena idea es apostar por el uso de cortinas, mantas, cobertores y alfombras en estas tonalidades.
9. incendio
Y nada mejor que el fuego para mantener la casa caliente. Puedes utilizar velas, farolillos y lámparas para entrar en calor, por no mencionar que estos elementos también contribuyen a que la casa resulte más acogedora.
Pero, sobre todo, manténgase a salvo usted y su familia: apague siempre el fuego antes de acostarse o salir de la habitación, y nunca encienda velas cerca de materiales inflamables.
10. tejidos
Utiliza tejidos cálidos y acogedores para mantener el calor de tu hogar, como el terciopelo, la felpa y el ante.
Puedes llevar estas telas al interior utilizándolas en fundas de cojines, mantas e incluso en tu ropa.
11. cocinar
El consejo es que te metas en la cocina, enciendas el horno y prepares algo sabroso.
Porque cada vez que enciendes el horno contribuyes automáticamente a calentar la casa.
En otras palabras, resuelves dos cosas de un golpe.
Otro consejo es evitar las preparaciones al vapor, ya que introducen humedad en casa.
12. grifos y calentadores
Otro gran problema en invierno es la temperatura del agua: es prácticamente imposible fregar los platos y cocinar con el agua helada bajo el grifo.
Pero puedes solucionar este problema instalando un calentador eléctrico o un grifo.
Encarecerá un poco la factura de la luz, pero merece la pena por el confort.
13. calentar la cama
Para muchas personas, la mayor molestia del frío es a la hora de dormir. La cama fría es un martirio y hasta que no se calienta ya has perdido el sueño.
Pero hay una forma fácil (en realidad tres) de solucionar este problema. La primera es con la ayuda de un secador de pelo.
Enciende el secador y dirige el chorro de aire caliente hacia la sábana y las mantas para que se calienten. Una vez hecho esto, apaga el aparato y corre a la cama antes de que se enfríe. Eso sí, ten cuidado de no dejar el secador encendido bajo las mantas, podría provocar un cortocircuito y provocar un incendio.
La segunda forma de calentar la cama es forrando una manta encima de la sábana. La idea es hacer un sándwich. De esta forma, cuando te tumbas, la cama se calienta más rápidamente.
La tercera y última forma de mantener la cama caliente es utilizar una compresa caliente. Vierte agua caliente en ella y lleva la compresa bajo las sábanas.
Y un consejo extra: mete la cabeza bajo las sábanas durante unos minutos. Tu respiración ayuda a calentar la cama más rápido.
14. vestuarios
Si su dormitorio es demasiado grande, una buena alternativa es trasladarlo temporalmente a una habitación más pequeña de la casa.
Esto se debe a que cuanto más grande es la habitación, más difícil es calentarla, mientras que los espacios más pequeños se calientan más fácilmente.
15. invertir en un calefactor
Por último, si el frío pega fuerte, hazte con un calefactor. Es la mejor alternativa para calentar la casa sin tener que construir una chimenea o instalar un aparato de aire acondicionado, ya que estas opciones requieren cambios físicos en el inmueble y no siempre son posibles, sobre todo en pisos o para quienes viven de alquiler.
Hoy en día existe una gran variedad de modelos de calefactores. Una buena opción son los modelos eléctricos y portátiles que se pueden llevar de una habitación a otra de la casa.
Pero antes de comprar el tuyo, comprueba la capacidad calorífica por metro cuadrado del aparato.
Además de los calentadores eléctricos, también existen calentadores de gasóleo que tienen una mayor capacidad energética. Evalúe sus necesidades y elija la opción más adecuada para su hogar.
Recuerda que siempre es importante mantener los calefactores alejados de mascotas y niños, ya que pueden provocar quemaduras al tacto.
Cuidado al calentar la casa
En un intento por hacer más cálido el hogar, pueden acabar ocurriendo algunos accidentes, por lo que es importante prestar atención a los consejos que se ofrecen a continuación:
- Tenga cuidado al manipular el fuego en interiores. Mantenga las velas, linternas y lámparas alejadas de materiales inflamables y apague siempre el fuego antes de acostarse, salir de casa o abandonar la habitación.
- Presta atención al voltaje de los equipos utilizados para calentar la casa, como chimeneas y calefactores eléctricos, y respeta las instrucciones del fabricante.
- No encienda fuegos ni barbacoas en el interior para calentarse: el humo puede provocar intoxicaciones.
Después de todos estos consejos podrás disfrutar del invierno y de todo lo que ofrece.